La energia solar de autoconsumo puede despegar en España La energía solar de autoconsumo puede despegar en España
En España, la industria solar fotovoltaica de suelo, la que produce energía a través de huertos solares, se ha ralentizado hasta casi detenerse por completo. Sin embargo, a la fotovoltaica aún le queda una baza que jugar: la de los productores particulares. Sólo tiene que cambiar la ley. Y algunos expertos creen que es precisamente lo que va a ocurrir.
El Gobierno de España prepara una ley denominada Real Decreto de Regulación de la Conexión a Red de Instalaciones de Producción Eléctrica de Pequeña Potencia, más conocida en el sector como Ley de Autoconsumo. Se espera que el Gobierno apruebe esta ley este mismo verano de 2011. Si lo hace, puede impulsar a muchos particulares a invertir en placas solares para sus propias casas. Quizá, en unos años, las placas solares inunden los tejados y azoteas de España.

La nueva norma permitirá al propietario de una vivienda comerciar con la energía generada por su pequeña instalación. Si produce más energía de la que necesita, la podrá vender a las compañías distribuidoras de electricidad. Mientras que, si necesita más de la que produce, podrá comprarla. Todo ello, sin necesidad de constituirse como empresa o autónomo, como viene ocurriendo hasta ahora.
Hace años que el sector de la industria fotovoltaica en España reclama una legislación así. Los más beneficiados van a ser los propietarios de pequeñas instalaciones fotovoltaicas, pues la normativa actual sólo permite elegir entre dos posibilidad que se excluyen: el autoconsumo o la venta de toda la energía que se genera.
Así, una instalación fotovoltaica será una inversión cada vez más rentable: se ahorra en el recibo de la luz, pues, en la actualidad, la energía procedente del sol cuesta un 70% menos que hace cuatro años, entre 2.500 y 3.500 euros, y se prevé que siga bajando el precio, hasta una disminución de otro 50% a mediados de esta década, alcanzándose la paridad de red en unos cinco años. Si, además, la energía sobrante se puede vender, los plazos de amortización de la instalación serán mínimos. La energía solar estará disponible, será rentable y asequible para cualquier persona.