Un grupo de estudiantes del MIT trabaja en un novedoso proyecto de barbacoas solares. Apoyándose en la idea del profesor David Wilson, esta barbacoa promete captar y almacenar energía solar térmica para cocinar durante 25 horas seguidas a temperatura superior a 230º C.
“Hay un montón de cocinas solares por ahí“, dice Wilson, profesor del MIT, “pero sorprendentemente muy pocas utilizan el almacenamiento del calor latente como elemento para cocinar“.
La tecnología de Wilson utiliza lentes Fresnel para concentrar el calor del sol y fundir un contenedor de Nitrato de Litio. El Nitrato de Litio es una especie de batería solar. Gracias a su reacción de cambio de fase, la energía térmica puede almacenarse durante largos periodos de tiempo, a altas temperaturas. El calor se distribuye por convección, lo que hace posible cocinar en el exterior.
En el proyecto están Derek Ham, Eric Uva y Theodora Vardouli. Todos forman parte de iTeams (por innovation Teams), un curso único de emprendedores del MIT, dirigido a los estudiantes de todas las disciplinas. El objetivo no es otro que enseñar a los estudiantes el proceso de comercialización de ciencia y tecnología centrándose en la evaluación del potencial comercial de una determinada tecnología.
El estudio es muy oportuno porque, aunque los estudiantes tratan de crear un nuevo tipo de barbacoas dirigidas a los patios de las casas americanas, el plan de negocio consiste en que se depliegue esa misma barbacoa en los países pobres, convertiéndose en una mejor alternativa para cocinar. A Wilson se le ocurrió la idea durante su estancia en Nigeria.