INTRODUCCIÓN
Las
lámparas reflectoras halógenas (lámparas dicroicas) han ganado cuota de mercado en los últimos años, principalmente debido a su brillo (alta intensidad), la estética y la disminución de costos en la instalación. Su funcionamiento básico consiste en utilizar un transformador para tener bajo voltaje pero una intensidad de corriente muy alta, de manera que pueden tener un filamento de tungsteno mucho más corto que una bombilla “normal”.
El problema es que gastan mucha energía eléctrica (y dinero).
Ejemplos de lámparas halogenas dicroicas típicas de 12V y 50W.
La alta intensidad de luz y los reflectores internos que utilizan, consiguen un foco de luz muy potente que se ha utilizado históricamente para los objetos de iluminación in situ, tales como obras de arte y muestra al por menor.
En los últimos años, sin embargo, las lámparas halógenas dicroicas se han convertido en muy populares para la iluminación de espacios grandes como casas, oficinas y tiendas. Sin embargo,
su haz estrecho requiere que un gran número de lámparas sean necesarias para iluminar estos espacios abiertos al mismo tiempo tratando de mantener una cierta uniformidad. No es raro ver a decenas de lámparas de iluminación de un área relativamente pequeña… el problema es que consumen mucha energía,
50 W por bombilla más 14 W por cada transformador (cada lámpara lleva uno).
EL CAMBIO DE LÁMPARAS VALE LA PENA
Hasta hace poco en mi piso estaban llegando facturas millonarias de la luz y por mucho que llevásemos cuidado seguíamos pagando mucho. Hasta que nos dimos cuenta que la culpa eran de las bombillas halógenas.
Como he comentado antes, cada bombilla halógena consume 50W cada hora, y teniendo en cuenta que generalmente se ponen varias unidades, el consumo se dispara. En mi cocina teníamos 8 bombillas halógenas, en total consumían 400 W, más 112 W de los transformadores,
en total 512W para iluminar una simple cocina!!! una barbaridad para la economía y para la ecología.
Así que
buscando por Internet me encontré las llamadas bombillas “halógenas” de leds, que consumían muchísimo menos. Los LEDs (Light EmittingDdiode) son esas lucecitas que por ejemplo, tenemos en el televisor cuando se apaga con el mando y se pone en Stand By, y se enciende una luz pequeña de color rojo.
Ejemplos de LEDs típicos utilizados en los aparatos electrónicos.
Pero no estaba muy convencido que la luz fuese más o menos la misma, así que por eBay compré una de 6 W a un chino para probar… y aunque no hace la misma luz ni tampoco es tan “cálida” como la halógena, realmente el cambio valía la pena, así que he cambiado todas las bombillas halógenas de mi piso (50 W cada una) por
lámparas de leds de 6 W.
Ejemplos de lámparas de leds, de 6W (y 12 V).
EL COLOR DE LA LUZ
Cuando busquéis bombillas de LEDs, fijaos que hay varios tipos de “color” de la luz (técnicamente se llama “temperatura de color”), para que se entienda mejor pondré un par de ejemplos de lo que se puede encontrar:
- “WarmW” o “Warm White” (blanco caliente) ofrece un color blanco un poco amarronado (parecido a las bombillas). Es un tipo de luz que relaja, hay quién la compara con la luz del atardecer.
- En cambio el tipo “Cool White” (blanco frío) es un blanco parecido a la luz que ofrece la mayoría de fluorescentes. Se la relaciona con la luz matinal, y se dice que incita a la concentración y la actividad.
La temperatura de color (se mide en K o Kelvin) nos dice la tonalidad que tiene la luz. Haz click en la imagen si quieres ampliarla.
Es recomendable mirarse bien el color que se desea antes de comprar las lámparas para evitar sorpresas.
COMPARATIVA ANTES Y DESPUÉS
Y aquí publico más datos de mi caso por si a alguien le resulta útil esta información.
Recibidor: 2 lámparas.
Antes 2×50W=
100W.
Ahora 2×6W=
12W
Pasillo: 2 lámparas.
Antes 2×50W=
100W.
Ahora 2×6W=
12W
Lavabo: 3 lámparas.
Antes 3×50W=
150W.
Ahora 3×6W=
18W
Cocina: 8 lámparas.
Antes 8×50W=
400W.
Ahora 8×6W=
48W
Comedor: 6 lámparas.
Antes 6×50W=
300W.
Ahora 6×6W=
36W
En total, 21 lámparas.
Antes 1.050 W y
ahora 126 W. Un ahorro de 930 W!!!
Los transformadores no los cuento porque gastan lo mismo con halógenas dicroicas que con lamparas de leds (14 W cada uno).
Para hacernos una idea, supongamos que nos dejamos todas las luces abiertas durante un día (24 horas) y luego todo un mes entero. A ver cuanto se ahorra con el cambio. Teniendo en cuenta que en España la electricidad cuesta 0,117759 €/KWh (septiembre 2010), calculamos:
Antes: 24 horas x 1050W/h = 25,2 KW x 0,117759 €/KWh =
2,96 € cada 24 horas
Ahora: 24 horas x 126W/h = 3,024 KW x 0,117759 €/KWh =
0,36 € cada 24 horas
Es decir, que dejarnos la luces abiertas todo el día nos hubiese costado antes unos 3 € y ahora 0,36€.
Si nos fuésemos de viaje un mes y nos dejásemos las luces abiertas nos hubiese costado:
Antes: 2,96 € x 30 días =
89,03 € al mes
Después: 0,36 € x 30 días =
10,68€ al mes
Menuda diferencia de precio!
Quería que con las fotos se viera la diferencia y poder comparar, pero inexplicablemente
las fotos con lámparas de leds quedan fatal. Tanto las del recibidor como las de la cocina, parece como si estuviéran medio a oscuras, cuando
en la realidad casi no se nota el cambio. En fin, estas son algunas de las fotos de antes y después del cambio:
Comparativa entre lámparas halogenas y lámparas de leds.
Recibidor con 2 lámparas halógenas dicroicas (gastando 100W).
Recibidor con 2 lámparas de LEDs (gastando 12W).
Cocina con 8 lámparas halógenas dicroicas (gastando 400W).
Cocina con 8 lámparas de LEDs (gastando 48W).
En mi caso, las lámparas de LEDs que compré son “cool white” y no hacen la luz tan “calida” como las de halógenas, pero repito, a pesar que en las fotos se ve mucha diferencia, en la realidad la cantidad de luz es prácticamente la misma.
EL ÁNGULO DE DIFUSIÓN DE LA LUZ
Otra característica que hay que tener en cuenta es el ángulo de luz, como se puede ver en el siguiente dibujo, la luz puede estar centrada en muy poco espacio (como si fuese un foco) o puede estar más dispersa:
Ejemplo del ángulo de distribución de la luminosidad.
Pero últimamente están sacando al mercado bombillas de LEDs con modificaciones que hacen que el ángulo de luminosidad sea mayor. Por ejemplo un “truco” muy simple es que le ponen una especie de “lupa” que hacen que la luz quede más dispersa y no tan focalizada. En todo caso cuando se compran las lamparas de LEDs se indica el ángulo de luminosidad. En mi caso prefiero que sean de 120 grados (o 60 grados como mínimo), menos de 60 para mi es como tener pequeños “focos”, aunque quizás en algunas tiendas o galerías sea eso precisamente lo que se busca. Que cada uno elija según sus necesidades.
Ejemplo de dos lámparas de LEDs.
El mismo ejemplo que el anterior, pero aquí se aprecia la "lupa" que amplia el ángulo de luminosidad.
En la foto superior, vemos en (1) la “lupa” que decía antes, que hace que el ángulo de la luz sea bastante mayor que la lampara (2). El precio de ambas es la misma.
OTROS MÓDELOS DE LÁMPARAS LEDS
Otros “trucos” para aumentar la potencia de la luz o del ángulo de difusión es poner varias lámparas de LEDs en una sóla, en el ejemplo siguiente tenemos 3 lámparas juntas de 2 W, de manera que en total la lámpara la venden en muchos sitios como si fuese de 6W. Personalmente prefiero las lámparas más modernas de 6W que de 3×2W, pero para gustos se inventaron los colores.
Lámpara de LEDs 3x2W (6W en total), modelo Gu 10 6W
Aquí vemos que han puesto 6 leds de 1 W en una sóla lámpara (en total 6W).
Y también tenemos ahora la tecnología LED en los fluorescentes el de LED consume la mitad.
Tubos fluorescentes con tecnología LED, gastan exactamente la mitad de energía que un fluorescente "normal".